Rejuvenecé tu rostro sin cirugía!

Los hilos tensores son una revolución en tratamientos estéticos corporales y faciales. Este innovador método logra un efecto antiage que rejuvenece la piel del rostro, muslos, brazos y glúteos sin pasar por el quirófano.

Son especialmente indicados para tratar: 

– Flacidez en rostro, cuello, papada, brazos, muslos, glúteos y abdomen.
– Pérdida del contorno de la cara en mandíbula y papada.
– Arrugas leves, como patas de gallo y surcos nasogenianos.

¿Cuáles son los resultados obtenidos?

A diferencia de otros métodos, los hilos tensores producen un doble efecto lifting. Por un lado, contribuyen a regenerar los tejidos que se encuentran cercanos a la zona de colocación. Por otro, favorecen la producción de colágeno y elastina, proteínas que otorgan tersura y firmeza en la piel.

¿Cuánto tiempo dura el efecto?

El período de reabsorción natural de los hilos oscila entre los 8 y 12 meses. Sin embargo, el efecto se prolonga hasta dos años, desde el momento de la colocación. Se recomienda la aplicación con frecuencia, en lugar de esperar hasta la reabsorción total.

¿En qué consiste el tratamiento?

Se trata de un método seguro que no requiere cirugía. A través de un implante mínimamente invasivo, que se realiza al nivel de la dermis, se colocan en el tejido unos hilos de polidioxanona (PDO) que producen el efecto lifting. Se utiliza una cánula atraumática de muy pequeño calibre. Esto permite que el procedimiento sea prácticamente indoloro. El tratamiento no requiere tiempo de recuperación, permitiéndole al paciente retomar las actividades habituales inmediatamente. El tiempo de aplicación es de 15 a 30 minutos.

¿El PDO tiene contraindicaciones?

Los hilos de polidioxanona (PDO) son ampliamente usados en suturas quirúrgicas. Se trata de un material reabsorbible que no produce alergias ni rechazos. Una vez colocados, favorecen la producción de colágeno y fibrosis que contribuyen a brindar mayor firmeza al tejido.