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La Rinoplastía o Cirugía de Nariz es una intervención quirúrgica que modifica la forma, tamaño y ancho de la misma. A través de esta intervención se corrigen las desproporciones naturales o causadas por traumatismos en la nariz. A través de esta intervención se logra que la nariz se integre plenamente al contexto de la cara, realzando el equilibrio y la armonía natural del rostro. Además de actuar sobre aspectos estéticos, la rinoplastía es utilizada para resolver dificultades respiratorias, causadas por deformidades del tabique nasal, huesos propios nasales o punta nasal.

¿En qué consiste la operación?

La técnica más utilizada es la rinoplastia cerrada, en la cual las incisiones se realizan dentro de la nariz. Al evitar incisiones, este método no causa cicatrices. En algunos casos se requiere una técnica llamada “abierta”, en la cual se realiza una pequeña incisión en la piel que une la punta de la nariz con el labio superior. La duración de la intervención quirúrgica oscila entre una y dos horas. Se trata de un procedimiento ambulatorio, se realiza con anestesia general y no causa grandes molestias o dolores durante el postoperatorio.

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¿Qué cuidados requiere el postoperatorio?

Con posterioridad a la realización de la cirugía es necesario usar un taponaje nasal (también puede evitarse) y un yeso o férula durante siete días. Una vez retirado el yeso es importante proteger la piel de la exposición solar y evitar el uso de lentes que ejerzan presión en la zona. La rinoplastia no es una cirugía que genera grandes dolores. Sin embargo, los pacientes suelen tomar antibióticos y antiinflamatorios durante los cinco días posteriores a la intervención. Además, es importante consumir líquidos de forma abundante y no fumar.

¿Existen alternativas a la rinoplastía?

La rinomodelación es conocida como la rinoplastía sin cirugía. A través de este procedimiento es posible realizar retoques que mejoran el aspecto estético de la nariz sin requerir una intervención quirúrgica. Mediante la aplicación de rellenos es posible, por ejemplo, ensanchar la punta de la nariz y recuperar hundimientos. Sin embargo, en caso de requerir modificaciones más profundas, es necesario realizar una rinoplastía convencional.

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